jueves, 20 de agosto de 2020

BANCO DEL SOL

 

Se lanza Banco del Sol: todo lo que ofrecerá la nueva entidad de Sancor Seguros

Se lanza Banco del Sol: todo lo que ofrecerá la nueva entidad de Sancor Seguros
Para su lanzamiento, esta nueva entidad de origen argentino apunta a crear un "banco federal" y digital, con llegada a todo el país

El Grupo Sancor Seguros anunció el lanzamiento de Banco del Sol, su nueva apuesta para salir a conquistar el mercado financiero. Con una primera apuesta hacia el interior del país, la plataforma fue definida por su Gerente General, Sebastián Pujato, como "mucho más que una fintech".

Para su lanzamiento, esta nueva entidad de origen argentino apunta a crear un "banco federal", con llegada a todo el país. "Apuntamos a todas las geografías de la Argentina", aseguró el CEO del Grupo Sancor Seguros, Alejandro Simón. Asimismo, buscará apoyarse en su red de más de 9.000 productores repartidos por todo el país para lograr una capilaridad profunda hasta "en los más pueblos más pequeños del interior".

Con su aplicación ya disponible tanto en iOS como en Android, el nuevo banco cuenta con las siguientes características:

  • Apertura de cuenta gratis, con caja de ahorro remunerada y en pesos (15% anual). El mantenimiento también es sin costo.
  • Tarjeta de débito VISA en su versión virtual, física. También es contactless e Internacional
  • Plazo Fijo
  • Transferencias inmediatas
  • Atención personalizada al cliente (chat en app, WhatsApp, email, teléfono)
  • Pago de servicios (+4500 incluyendo AFIP)
  • Recarga de celular y transporte.

Para su desarrollo, la firma desembolsó más de 60 millones de dólares, ya cuenta con más de 200 empleados y con vistas a expandirse en el corto plazo.

"No queremos sacarle una tajada a los bancos y empresas que ya operan, sino que buscamos llevarles productos financieros de calidad a los sectores que no están incluidos en el sistema", asegura el CEO y suma que "los productores serán muy importante para el desarrollo de los productos de Banco del Sol".

Con metas ambiciosas (quieren estar en el top 10 de bancos más populares en los próximos 5 años), la entidad ya tiene una hoja de ruta delineada con los próximos productos y servicios que se sumarán. En orden de llegada, estas serán las características que se sumarán a la plataforma:

  • Beneficios en locales
  • Préstamos personales
  • Caja de ahorro en dólares y compra de divisas
  • Tarjetas de credito
  • Inversiones
  • Seguros
  • Cuentas corrientes
  • Ofertas para PyMEs


TARJETAS DE CRÉDITO - Los Bancos escondieron los gastos extras en la refinanciación

 

GASTOS EXTRAS

Tarjetas de crédito: “Los bancos y el BCRA escondieron el aumento en la refinanciación”

Los usuarios de tarjetas de crédito que apelaron a la refinanciación de saldos impagos que habilitó el Gobierno nacional en el marco de la cuarentena por el Coronavirus, empezaron a recibir sus resúmenes con costos que exceden los montos prometidos. Se había anunciado que se podía pagar en 9 meses con 3 de gracia y con una cuota de $147 por cada $1.000 de deuda. En agosto empezaron a llegar las cuotas y los montos excedieron lo previsto. Apuntan a los gastos administrativos de los bancos, el IVA y el cálculo de intereses de los 3 meses de gracia.

tarjetas de crédito

En abril pasado, en el marco de la cuarentena por la pandemia del coronavirus que restringieron los ingresos de la mayor parte de la población, el Gobierno nacional emitió a través del Banco Central la Comunicación A 6964 por la cual se estableció un refinanciamiento y plan de pagos para los resúmenes de tarjetas de crédito bancarias.

El gobierno prometió que “el saldo que no podés pagar queda automáticamente refinanciado” y recordó que “los resúmenes de tarjeta que vencieron entre el 20 de marzo y el 12 de abril fueron trasladados al 13 de abril y no generaron ningún tipo de interés. Por eso, si no pagaste el resumen de tu tarjeta que venció en esos días, también podés refinanciarlo”.

El plazo de la refinanciación se fijó en 1 año. Y durante los 3 primeros meses no se pagaba nada.

Recién este mes, el saldo del resumen se dividía en 9 cuotas iguales y consecutivas.

En esa línea, se podían cobrar intereses compensatorios a una tasa máxima anual del 43%.

A esa tasa se tenía que sumar el Costo Financiero Total, que incluye el IVA y otros rubros.

La cuenta indicaba que la cuota sería de $147 cada $1.000 de deuda.

Pero los usuarios empezaron a recibir cuotas con montos que excedieron lo prometido.

Según citó el portal Infobae del Centro de Economía Regional y Experimental (CERX), se registran casos en que por una deuda de $40.000 refinanciada se debe pagar $ 4.500 de cuota y $ 2.800 de interés, incluyendo IVA sobre intereses. Otro caso de una deuda de $ 82.000 generó una cuota de $ 9.100 e intereses por $ 5.800, lo que deja un total de $ 14.900 en el resumen.

El BCRA en su comunicación inicial dijo que se pagaban $147 por cada $1.000. Y eso no sucedió. Si fuera así, sobre una cuota de $ 10.000 se pagaría solo $ 1.470. Para la gente lo que les vino fue una sorpresa, porque los agarra en medio de una cuarentena que continúa con ingresos sin recuperar”, explicó Victoria Giarrizzo, directora del CERX.

En declaraciones a Radio Mitre este jueves 20/8, el vicepresidente del Banco Nación Matías Tombolini explicó: “El costo financiero total es una cuenta que expresa la globalización de una tasa interés. Hice una simulación concreta. Si vos debías en abril 1000 pesos de tarjeta de crédito, en mayo pagaste cero, en junio, cero, y en julio cero. Y empezás a pagar en nueve pagos esa deuda de mil pesos que tenías con la tarjeta”.

En ese sentido, afirmó: “Yo lo que planteo es que cuando te metes a hacer costo financiero total me parece importante entender que lo que se termina pagando al final es contando el iva y contando todo”.

Acá hay una decisión de políticas públicas que el sistema financiero no tiene que ganar. La implementación generó inconveniente en nuestros clientes. Son nueve cuotas de 1143,90 cada mil”, agregó el economista.

Por último, Fernando Blanco Muiño, ex Director Nacional de Defensa del Consumidor, en declaraciones a Radio La Red, dijo que "era previsible el aumento de la financiación de las tarjetas, pero lo escondieron durante estos meses".

La norma del BCRA ya preveía una tasa del 43%, lo que pasó es que se escondió. Los bancos y el BCRA no cumplieron con el deber de información”, precisó Blanco Muiño.

“Se vienen por delante 9  meses pesados y no hubo reacción del Gobierno” al no extender el período de gracia mientras que extendió la cuarentena. “El usuario terminará pagando intereses sobre intereses…”, adelantó.

"La solución es que el BCRA emita otra comunicación donde modifique los plazos y baje la tasa de interés", planteó Blanco Muiño , que también indicó que mientras tanto los reclamos que hagan los consumidores se encontrarán con la negativa de los bancos porque "se amparan en la normativa del Central".

martes, 21 de julio de 2020

TRANSFERENCIAS EN DÓLARES A CAJAS DE AHORROS EN DÓLARES

Novedades de la comunicación A7072 del BCRA que suman requisitos para recibir transferencias a tu Caja de Ahorro en dólares.

Continúa vigente el requisito de antigüedad de la cuenta, es decir, para recibir transferencias en tu caja de ahorro en dólares deberán haber transcurrido más de 180 días desde su apertura
La normativa agrega como novedad que, a partir de la segunda transferencia que recibas dentro del mismo mes, deberás justificar el motivo del movimiento y comprobar que proviene de una actividad legítima. Caso contrario, el banco tendrá que rechazar la recepción de dicha transferencia.
Te recordamos las condiciones actuales para la compra y venta de dólares:
> Cupo de USD 200 mensual. Es personal y solo para atesoramiento.
> Está prohibido ceder y/o vender el cupo mensual. Los dólares adquiridos por el cupo mensual son personales e intransferibles.
> No se permite la compra para terceros. Por las mismas razones no se permite la compra por cuenta de terceros".
Con ese comunicado, los bancos privados explicaron a sus clientes eventuales bloqueos definitivos de sus cuentas.
Entonces, usuarios advirtieron que sus cuentas fueron bloqueadas mandera definitiva luego de transferencias que familiares realizaron a sus cuentasEs decir, no sólo se rechaza la transferencia sino que además se bloquea la cuenta y no se la puede volver a utilizar, por lo que tendrás que abrir una cuenta nueva y esperar 180 días para poder operar en ella.
A su vez, el economista Ariel Setton consideró que si bien la medida no aplica para las operaciones vinculadas a comercio exterior, "dificulta transacciones que debieran ser inmediatas y generalmente en moneda extranjera, como la compra-venta de propiedades, terrenos o hasta automóviles".
Por lo tanto, quienes deban realizar este tipo de operaciones tendrán que tener en cuenta ahora que las transferencias dejaron de ser inmediatas y se ejecutarán cuando el banco lo disponga luego de solicitar la correspondiente justificación al titular de cuenta y de aprobarla.
Todavía quedan muchas dudas y pocas respuestas sobre las transferencias de familiares desde el exterior, algo que ocurre muy a menudo. No son pocos los argentinos que viven en otros países y transfieren a familiares en Argentina, ya sea para que los ahorren para un futuro regreso o para ayudarlos económicamente.

jueves, 4 de junio de 2020

La pandemia y las Fintech empujan a los banco hacia más soluciones tecnológicas

NUEVO PARADIGMA
Resultado del aislamiento obligatorio, casi mundial, los cientes de la banca tradicional corrieron al entorno digital, eso provocó que la industria financiera tuviera que acelerar su proceso de transformación. Y como la tendencia crece, se verá obligada a mejorar las herramientas de conexión con los nuevos usuarios.
Por URGENTE24
banca digital
Como consecuencia del aislamiento obligatorio casi mundial, todos los usuarios corrieron al entorno digital. Semejante novedad provocó que la industria financiera tuviera que acelerar su proceso de transformación digital para el cual no estaba demasiado preparada.
Para hacer frente a la demanda de servicios digitales y a la vez continuar captando clientes, las empresas en el sector bancario se lanzaron a serie de proyectos de inversión para desarrollar instrumentos donde la innovación tecnológica y el open source fueron sus mejores aliados.
En esta realidad los bancos refuerzan sus infraestructuras informáticas apostando a desarrollos de nube híbrida mediante el uso de soluciones de Inteligencia Artificial, Machine Learning y Edge Computing, dado que les permiten automatizar procesos, ganar agilidad tecnológica, y como resultado, ofrecer una mejor experiencia de usuario, atributos esenciales para reforzar la fidelidad de sus clientes.
De acuerdo con un estudio llamado “El Estado del Open Source” realizado por Red Hat, empresa dedicada al software de código abierto, el 63% de las empresas consultadas cuentan actualmente con una infraestructura en la nube híbrida, y las soluciones de código abierto son las elegidas por el 88% de las compañías más innovadoras de Latinoamérica. 
Jorge Payró, Director de Ventas para Argentina en Red Hat, se anima a decir que “la clave para el mantenimiento de las actividades bancarias vendrá de la mano de soluciones de software de código abierto para innovar y habilitar recursos de forma online de manera rápida y efectiva".
"Los bancos tendrán que apostar en mayor medida por los canales digitales para aumentar aún más las oportunidades de éxito, en medio de una situación que obliga a transformar de raíz su interacción con los clientes. Una infraestructura digital, flexible y colaborativa resulta, entonces, esencial para obtener una ventaja competitiva en esta época de distanciamiento social” afirma el ejecutivo.
La implementación de nuevas tecnologías digitales será un recurso esencial en el cual las compañías deberán apoyarse para responder a las demandas y necesidades de los usuarios. Estas medidas que se tomen hoy para adaptarse a la pandemia tendrán impacto de largo plazo, tanto en la interacción de los bancos con sus clientes y empleados, como en los servicios que brindarán a futuro, modificando la experiencia de uso bancaria para siempre. Concluye el trabajo desarrollado por la compañía internacional.

lunes, 1 de junio de 2020

INFORME UDE LINK DINERO ELECTRÓNICO

Un nuevo y detallado informe UDE Link con datos de abril da cuenta que se sumaron 2,6 millones de usuarios y 5,5 millones en un año a las distintas plataformas cajeros automáticos, computadoras, celular, aplicaciones de pagos o billeteras virtuales.
La cifra ascendió a 34,5 millones de usuarios a un ritmo de 8,3% en el mes y 19% en los pasados 12 meses.
El notorio incremento durante Abril de las operaciones electrónicas, evidencian cambios en los hábitos de uso de los clientes bancarizados, pero también un mejor alcance sobre los no bancarizados a través de políticas de inclusión social y financiera.
En tal sentido, las plataformas electrónicas tuvieron un rol destacado que se seguramente se mantendrá a lo largo de los próximos meses remarca el trabajo.
Esto queda en evidencia con el aumento en un 3,89% en la cantidad de Tarjetas de Débito administradas por Link, complementándose con un incremento de un 4,4% en la cantidad de Tarjetas con uso en el mes, siendo este indicador el más alto en los últimos 4 años.
Los datos expresan un aumento del 3,89% en la cantidad de Tarjetas de Débito administradas por Link, complementándose con un incremento de un 4,4% en la cantidad de Tarjetas con uso en el mes, el más alto en los últimos 4 años.
El mayor crecimiento en abril respecto de marzo en materia de usuarios se registró en el segmento de las transferencias inmediatas 966.819 (23,7%); home banking 531.073 (22,8%); pago de impuestos y servicios -Solución denominada PAGAR- 480.127 (22%); uso del mobile banking 272.835 (17,5%); uso de aplicaciones móviles (Link Celular) 162.842 (19,4%); y de la billetera electrónica Valepei 92.362 (90,4%).
Se observó un marcado incremento en el uso de las plataformas más novedosas: Las billeteras electrónicas y los nuevos canales de pago. En el caso de Valepei experimentó un incremento en materia de transacciones del 140% respecto a Marzo. Por otro lado, la plataforma PAGAR, registró un incremento del 1958% en el volumen total de operaciones 
Respecto de Tarjetas de Débito vinculadas al consumo, se nota una fuerte caída en operaciones en terminales POS (28%) pero compensado en relación con el incremento de las operaciones por Ecommerce, 143% y más de 11 veces desde el nivel de abril del año anterior.
Por último la operatoria de Órdenes de Extracción a través de Punto Efectivo, generó un incremento del 713% en relación a Marzo, verificándose una alta concentración en los principales centros urbanos del país.

miércoles, 22 de abril de 2020

INFORME LINK MARZO 2020 - USO DEL DINERO ELECTRÓNICO

El informe Uso Dinero Electrónico Link con datos de marzo 2020 arrojó como primeras conclusiones:
*Se sumaron más de 2 millones de usuarios a las distintas plataformas contempladas dentro del estudio de Uso del Dinero Electrónico, como se denomina a los movimientos de dinero a través de los cajeros automáticos, la computadora o el celular, y las diversas aplicaciones para hacer pagos, transferencias de dinero entre cuentas propias y de terceros, hacer depósitos, o carga de la billetera virtual o de la tarjeta de transporte o de celular, entre muchas otras, por parte de personas. Ascendiendo de esta manera a un total de 31.869.355 de usuarios UDE distribuidos en dichos servicios, a un ritmo de crecimiento de 8% en 12 meses, aunque se aceleró más en el promedio del trimestre Enero Marzo.
*El mayor crecimiento en materia de usuarios que se incorporaron al uso del dinero electrónico se registró en el segmento de las transferencias inmediatas 1.152.520(39,3%); quienes hicieron compras a través de la tarjeta de débito (POS) 635.390 (9,9%); uso del mobile banking 225.089 (16,9%); home banking 205.924 (9,7%); uso de aplicaciones móviles (Link Celular) 145.516 (20,9%); pago de impuestos y servicios -Solución denominada PAGAR- 129.906 (6,3%). La billetera electrónica Valepei mostró un crecimiento exponencial (785%), llegando a 90.638 incorporados principalmente en las últimas dos semanas de Marzo.
*Por el contrario, en el último año disminuyeron los usuarios de los cajeros automáticos: 172.401 (1,3%), fundamentalmente por la disminución en 211.000 personas respecto de febrero 2020, por efecto del aislamiento obligatorio de la mayor parte de la población dispuesto por el Decreto 297 del 19 de marzo; seguida por las bajas en 95.041 de las extracciones (0,8%); y en menor medida de la carga de celulares 28.570 (10,9%) y de la recarga de tarjetas de transporte en 12.923 (19,3%), entre otras.
*Si los datos sobre usuarios de Cajeros Automáticos los tomáramos con relación al período en dónde se inició el Aislamiento obligatorio, la caída en las cifras toma mayor aceleración siendo un 22% inferior a la semana previa y en materia de operaciones 18% con relación al período anterior.  
*Con relación a las operaciones con Tarjeta de Débito vinculadas al consumo, durante el mismo período de aislamiento, se identifica una fuerte caída en operaciones en terminales POS (28%) pero encontrando su balance en relación con el incremento de las operaciones por Ecommerce (58%).

martes, 21 de abril de 2020

SANTANDER PICÓ EN PUNTA

Santander financió el pago de 175.000 salarios pymes


Santander superó hoy los $ 10.000 millones en créditos a Pymes para el pago de 175.000 salarios. Beneficia a 7.500 empresas pequeñas y medianas de todo el país a una tasa de interés del 24% nominal anual. Esto se suma a $ 1.400 millones en préstamos para capital de trabajo y otros $ 900 millones adicionales destinados a una docena de hospitales, clínicas y sanatorios, para equiparse y comprar insumos para hacer frente a la pandemia. Entre las pymes apoyadas por Santander destacan las 2 mayores productoras de respiradores de la Argentina, cuyas plantas se encuentran ubicadas en la provincia de Córdoba.
Durante abril Santander otorgó más de $10.000 millones a micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), hospitales, clínicas y sanatorios, con líneas especiales de crédito para pagar salarios, capital de trabajo y compra de equipamiento e insumos médicos.
De este monto otorgado en líneas de crédito, $ 7.800 millones corresponden a créditos para más de 7.500 MiPymes, que permitieron el pago de 175.000 salarios a una tasa especial del 24% nominal anual. Esto se suma a $ 1.400 millones en préstamos para capital de trabajo y otros $ 900 millones adicionales destinados a una docena de hospitales, clínicas y sanatorios, para equiparse y comprar insumos para hacer frente a la pandemia.
Entre las pymes apoyadas por Santander mediante créditos a tasa especial, se destacan las dos mayores productoras de respiradores de la Argentina, cuyas plantas se encuentran ubicadas en la provincia de Córdoba.
Santander Argentina puso a disposición de las MiPymes una línea de créditos para el pago de salarios por un total de $ 16.000 millones. Estos préstamos permitirán abonar los sueldos de aproximadamente 350.000 empleados, pertenecientes a 24.000 MiPymes.
La línea especial para el pago de salarios de MiPymes contempla una tasa nominal anual del 24%, con un período de gracia de 3 meses y a un plazo de 12 meses, respaldada por un fondo de afectación específica del Fondo de Garantías Argentino (FOGAR). Las MiPymes clientes de Santander pueden iniciar el trámite para el otorgamiento del crédito de forma 100% virtual a través del Online Banking del Banco.
Previamente, el 14/03, Santander Argentina había lanzado una línea de créditos para pymes, destinados a la compra de equipamiento tecnológico que les permita promover el teletrabajo o trabajo remoto, en el marco de la pandemia de coronavirus que azota al mundo. Esa línea de crédito para Mipymes se otorgó a una tasa del 20% anual, por un monto total de $1.000 millones y a un plazo de hasta 24 meses.

martes, 14 de abril de 2020

ALEMANIA - ACCIÓN DEL KFW EN LA EMERGENCIA DEL CORONA VIRUS

El Banco Gubernamental de Desarrollo alemán (KFW) que decidió otorgar una línea de crédito directa para las empresas medianas sin el usual análisis previo de riesgo y asumiendo el 100% del mismo ante un impago.
Cabe recordar el contexto de la ayuda alemana a sus empresas: Según el Robert Koch Institute el número de contagiados al 13/4 son 123.016 (+2.537); casos cada 100.000 habitantes son 148 y el número de muertos asciende a 2.799 con 64.300 recuperados.
El presidente del Instituto Robert Koch, Dr. Lothar Wieler manifestó este lunes 13/4 un moderado optimismo ante la caída de contagios por tercer día consecutivo y ante la evidencia de que el número de recuperados supera el 50% del total de los casos.
En ese marco, el Banco gubernamental de desarrollo (Kreditanstalt für Wiederaufbau -KfW-) obtuvo este lunes 13/4 luz verde de la Comisión de la Unión Europea para implementar la línea de crédito directa para las empresas medianas donde el Estado asumirá el 100% de la responsabilidad contractual ante un impago de los beneficiarios.
Ya a mediados de marzo pasado el gobierno alemán adelantó que pondría a disposición de las empresas en dificultades hasta 500.000 millones de euros a través del marco de garantía establecido por el KfW.
Paralelamente, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, había anunciado su decisión de flexibilizar los criterios de endeudamiento del Pacto de Estabilidad y Crecimiento.
El objetivo de la ayuda económica alemana es cubrir rápidamente la urgente demanda de liquidez que requieren aquellas empresas medianas ante la profundidad de la crisis del coronavirus.
La única condición previa es que las firmas hayan tenido ganancias durante el 2019 o en promedio en los últimos tres años y que el problema de liquidez se deba a la crisis del coronavirus.
La Unión Europea que en situaciones normales es muy rígida en estos casos flexibilizó sus disposiciones al respecto.
El presidente de la KfW, Dr. Günther Bräunig estima que ingresarán numerosas solicitudes y destacó que junto a los bancos y cajas de ahorro resolverán los requisitos técnicos para efectivizar lo más pronto posible los correspondientes desembolsos.
Las solicitudes se podrán presentar a partir de este miércoles 15/4.
En resumen la línea de crédito rápida en cuestión contempla los siguientes puntos principales:
-el crédito rápido se encuentra disponible para las empresas medianas con más de 10 empleados y que estén activas en el mercado como mínimo desde el 1° de enero de 2019.
-el crédito es para la adquisición de bienes de capital o equipamiento o para los gastos corrientes como alquiler, salarios o existencias en depósitos.
-el crédito no está disponible para reestructurar o saldar créditos preexistentes
-el volumen del crédito por empresa asciende hasta el equivalente al 25% de su facturación anual en 2019, con un tope máximo de 800.000 euros para firmas con una planta de empleados mayor a 50 y 500.000 euros para aquellas con una planta de hasta 50 trabajadores.
-la empresa no debe presentar dificultades hasta el 31 de diciembre de 2019 y debe exhibir a esa fecha una situación económica ordenada.
-la tasa de interés actual es de 3% anual con un plazo de devolución de 10 años, con posibilidad de obtener 2 años de período de gracia
-el plazo para la solicitud de pago o transferencia concreta del desembolso es de 30 días luego de otorgado formalmente el crédito y es liquidado en un solo monto.
-los bancos que instrumentarán los créditos recibirán por parte del banco gubernamental de desarrollo (KfW) una exención de responsabilidad por el equivalente al 100%, asegurados por la garantía del Estado Federal.
-el otorgamiento del crédito se realizará -sin otro análisis de riesgo previo- por parte de los bancos y de la KfW. De esta forma se lo concederá rápidamente.

viernes, 20 de marzo de 2020

INTELIGENCIA ARTIFICIAL EN LAS CALIFICACIONES DE RIESGO

Inteligencia Artificial en las calificaciones de riesgo: ventajas y desafíos legales


El rol de las agencias de calificación crediticia (“ACRs”) fue sometido a un intenso escrutinio a raíz de la crisis financiera mundial de 2007-2009, cuyos efectos negativos se extendieron por la economía mundial y afectaron a los inversores de todo el mundo. Ni las regulaciones ni los controles internos disponibles en ese momento demostraron ser útiles ni suficientes para prevenir el colapso. La falta de una regulación efectiva sobre las ACRs, la insuficiente calidad de las calificaciones crediticias, la falta de competencia efectiva en dicho mercado, y el conflicto de intereses subyacente entre la agencia y el emisor fueron elementos clave que contribuyeron a la crisis.

Más de diez años después y con la aparición de nuevas tecnologías, la industria de calificación crediticia se propone introducir el uso de Inteligencia Artificial (“IA”) con el fin de mejorar sus eficiencias operativas. Sin dudas el potencial de mejora es enorme; sin embargo, las nuevas tecnologías también plantean riesgos que pueden ser difíciles de anticipar, identificar o medir en un mercado tan particular como el de las ACRs, y tan sistemico como el mercado financiero global.

1. Breve descripción de los servicios de calificación crediticia y el papel de las agencias de calificación en los mercados financieros

Las calificaciones crediticias juegan un papel fundamental en los mercados financieros[2], al utilizar su experiencia técnica para reducir la asimetría de información que existe en los mercados financieros[3]. Así, el papel de las ACR es valioso desde la perspectiva del inversor y del emisor.

En cuanto a lo primero, las ACR actúan como un mecanismo de protección de los inversores[4] o “financial gatekeepers”[5]. Ayudan a los inversores y a otros a examinar la gran cantidad de información disponible en el mercado y analizar los riesgos crediticios que enfrentan al prestar a un prestatario en particular, o al comprar la deuda de un emisor o valores similares a la deuda[6]. Con respecto a lo segundo, la opinión crediticia emitida por una ACR acreditada es un elemento clave dentro del plan de endeudamiento del emisor.De hecho, se ha argumentado que el éxito de los programas de endeudamiento de los emisores depende de la calificación crediticia asignada a la deuda, que es un requisito previo que determina la tasa de interés ofrecida y el costo de capital[7].

Dados los altos niveles de capital reputacional que se necesitan para tener éxito en el negocio de calificación, el mercado de calificación crediticia ha estado históricamente dominado por tres compañías multinacionales: Moody’sInvestorsService, Standard &Poor’s y Fitch Ratings (las “Tres Grandes”). Se ha dicho que estas tres entidades poseen aproximadamente el 95% del mercado de calificación total[8].

Las calificaciones crediticias constituyen “opiniones” de las ACR derivadas de su análisis profesional de información relevante, a la luz de sus metodologías de calificación y procesos internos. Esta caracterización de la “opinión” (y no de los hechos) no es menor, ya que se ha argumentado constantemente que las calificaciones crediticias gozan de la protección de la Primera Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos como “libertad de expresión”[9], que tradicionalmente ha sido un elemento central para que las ACR sean prácticamente inmunes a cualquier exposición a responsabilidad civil[10].

En este contexto, tradicionalmente ha habido una serie de preocupaciones asociadas con la industria de ACR. La primera limitación sería la gran posibilidad de que exista un conflicto de intereses entre los intermediarios [ACR] y aquellos que debería proteger, es decir, los inversores[11]. Este conflicto surgiría del modelo de financiación [“modelo del emisor paga”], que podría incentivar a las ACR a emitir calificaciones complacientes para salvaguardar su fuente de ingresos. Otros factores de preocupación incluyen (i) la falta de competencia en el mercado[12], (ii) la falta de un régimen de responsabilidad adecuado (que facilite las declaraciones erróneas y la negligencia) y la falta de independencia de la presión política y económica, y (iii) la calidad insuficiente de las calificaciones como resultado de procesos internos inadecuados, personal analítico no apto o aplicación errónea de metodologías de calificación.

Entre 2007 y 2009 sucedió lo inevitable. La crisis financiera mundial mostró una intensificación de las preocupaciones con respecto a los denominados “gatekeepers”, y en particular el papel desempeñado por las ACRs. Como resultado de esto, a raíz de la crisis, fuimos testigos del surgimiento de una examinación pormenorizada del cumplimiento de las ACR con las regulaciones existentes[13] y de demandas de inversores con el objetivo de responsabilizar a las ACR por el daño sufrido por ellos[14].

Esto sumado a que había una opinión común en los EE. UU. y en la UE de que se necesitaban nuevas regulaciones para analizar mejor las actividades de las ACRs, y hacerlas responsables de sus declaraciones erróneas ante los inversores públicos. En 2009, la UE emitió el Reglamento 1016/2009 y en 2013 el Reglamento 462/2013 (el “Reglamento de las ACRs de la UE”). Al otro lado del Atlántico, el Congreso de los Estados Unidos introdujo en 2010 la responsabilidad legal de las calificaciones y otras reformas significativas a través de la Ley Dodd-Frank de Reforma y Protección al Consumidor de Wall Street (“Ley Dodd-Frank”), para cumplir el objetivo del presidente Obama de lograr reglas claras y salvaguardas básicas para los mercados[15].

En resumen, a raíz de la crisis financiera mundial, las ACRs (y, en particular, la calidad y precisión de sus servicios) se convirtieron en un tema de intensa discusión pública, audiencias del Congreso, lo que derivó en un creciente escrutinio regulatorio y acciones por daños y perjuicios.

2. El uso de Inteligencia Artificial por las ACR

a. Concepto de Inteligencia Artificial y sus elementos principales

El crecimiento del potencial informático, la disponibilidad de datos y el progreso en algoritmos han convertido a la IA en una de las tecnologías más estratégicas del siglo XXI[16]. No es sorprendente, entonces, que nos estamos moviendo hacia una nueva economía, impulsada por “big data”, análisis avanzado, tecnología de teléfonos inteligentes y conexiones entre pares (conexiones peer-to-peer), que irán de la mano de cambios fundamentales en la estructura y en la naturaleza del sistema financiero que lo respalda[17].

La IA se ha definido como sistemas de software (y posiblemente también de hardware) diseñados por humanos que, con un objetivo complejo, actúan en la dimensión física o digital al percibir su entorno a través de la adquisición de datos, interpretando los datos estructurados o no estructurados recopilados, razonando sobre el conocimiento, o procesando la información, derivada de estos datos y decidiendo las mejores acciones para lograr el objetivo dado[18]. El concepto de IA se encuentra con frecuencia en la literatura junto con Machine Learning (ML). ML es un subconjunto de IA donde una máquina se enseña a sí misma para realizar tareas sin ser programada explícitamente.

La UE apoya el desarrollo de una “IA ética, segura y de vanguardia” como un medio prometedor para aumentar el florecimiento humano, el progreso y la innovación, al mismo tiempo que previene y minimiza los riesgos asociados[19]. Para lograr esto, la UE ha adoptado el concepto de “IA confiable” (trustworthy AI), cuyos tres componentes (que deben cumplirse durante todo el ciclo de vida del sistema) son: (i) debe ser legal, cumplir con todas las leyes y regulaciones aplicables; (ii) debe ser ético, asegurando la adhesión a los principios y valores éticos; y (iii) debe ser robusto, tanto desde una perspectiva técnica como social, ya que, incluso con buenas intenciones, los sistemas de IA pueden causar daños involuntarios.

Los sistemas de IA deben ser alimentados con datos para operar. Serán necesarias grandes cantidades de datos para desarrollar la IA, e incluso podría ayudar a mejorar el rendimiento de la IA y automatizar la toma de decisiones en el mismo dominio. Pero no todo tipo de datos puede ser útil: la calidad de los datos utilizados es primordial para el rendimiento de los sistemas de IA y para su evolución más rápida.

Estos nuevos mecanismos pueden cambiar nuestras vidas para siempre, no solo en el mundo financiero sino más ampliamente en otras áreas sustantivas de nuestras vidas. Los reguladores de todo el mundo (es decir, el Banco de Inglaterra, la Comisión Europea, IOSCO) están discutiendo cómo tratarlo, y la mayoría de las empresas ya han comenzado a adoptar la IA en sus negocios. No sorprende, entonces, que el Directorio de IOSCO hubiera identificado a la IA/ML dentro de sus cinco prioridades en el 2019[20].

b. Principales motivos por los cuales las ACR emplearían IA en sus negocios

Al igual que otros servicios financieros, la relación de calificación crediticia implica que la ACR proporcione un servicio (el análisis de calificación crediticia, seguido de la emisión de una opinión de calificación) y que el emisor pague un honorario a cambio.

Desde un punto de vista operativo, el proceso de calificación crediticia comienza con el acuerdo comercial entre la ACR y el emisor (a través de la firma del acuerdo de calificación crediticia), seguido del trabajo analítico. Esto implica: (i) el nombramiento del Analista Líder que estará a cargo del análisis crediticio, (ii) la recopilación de la información relevante, (iii) el análisis de calificación realizado por el Analista Líder a la luz de las metodologías de calificación, (iv) la opinión de calificación tomada por el Comité de Calificación. Luego, la opinión se comunica al público en general de forma gratuita a través de comunicados de prensa (pressrelease) que se difunden públicamente y se distribuyen a los principales medios financieros. Las calificaciones crediticias aplicables serán monitoreadas de manera continua y la ACR modificará la calificación crediticia según sea necesario, en respuesta a los cambios en la opinión de la solvencia crediticia del emisor o la emisión[21].

Sin embargo, el alcance del servicio de calificación crediticia es mucho más amplio que el anterior. Como parte del proceso de calificación crediticia, las ACR presentan dos tipos de tareas: (i) aquellas que están dentro del proceso analítico (el “negocio principal”) y (ii) aquellas que están fuera del negocio principal (por ej., cumplir con requerimientos regulatorios obligatorios, otros procesos internos). Queda por ver si alguna de estas tareas podría aplicar la IA para mejorar la eficiencia de las ACR en los mercados financieros.

Los resultados preliminares de una encuesta lanzada recientemente por el Banco de Inglaterra (“BoE”)[22] ayudan a poner la situación en perspectiva: (i) más del 57 por ciento de las empresas están utilizando aplicaciones de inteligencia artificial en áreas de gestión de riesgos y cumplimiento (incluyendo anti antifraude y contra el lavado de dinero), (ii) el 39 por ciento está utilizando aplicaciones de inteligencia artificial para la participación del cliente, (iii) el 25 por ciento en ventas y comercio, (iv) el 23 por ciento en banca de inversión, y (v) 20 por ciento en seguros patrimoniales.

La gran cantidad de datos procesados ​​por las ACR derivadas de sus relaciones de calificación podría aumentar sustancialmente el alcance de las eficiencias internas, siempre que exista calidad adecuada de los datos y un razonamiento correcto de los algoritmos de IA. Específicamente, una mejor gestión de datos, resultados más rápidos y precisos, mayores sinergias dentro de los sistemas informáticos, eliminación de la intervención humana para ciertas tareas (no complejas y repetitivas) y controles más estrictos del trabajo humano, son solo algunos ejemplos del potencial de la IA en la industria de calificación crediticia. En otras palabras, las aplicaciones de IA podrían implementarse para automatizar el negocio principal u otros procesos que quedan fuera de él.

El proceso para automatizar el negocio principal tendría como objetivo replicar, total o parcialmente, el proceso de calificación crediticia, incluida la recopilación de información, la evaluación del analista principal y la aplicación de la metodología, la decisión del Comité de Calificación y la difusión pública de calificación crediticia.

Además, la IA podría usarse en otros procesos que quedan fuera del negocio principal. Muchos de estos implicarían tareas repetitivas con menos complejidad. Si bien muchas de dichas tareas pueden estar reguladas o basadas en el cumplimiento, algunas otras pueden involucrar la búsqueda de procesos comerciales más eficientes, a saber:

(i) controles en la etapa de contratación comercial (por ejemplo, verificación de antecedentes del cliente: mecanismos antifraude, antilavado de dinero y “Conozca a su cliente” (KYC, por sus siglas en inglés);

(ii) requisitos regulatorios y de cumplimiento (por ejemplo, inserción de divulgaciones obligatorias en opiniones de calificación crediticia, calificación inicial y monitoreo continuo de gestión de riesgos, programas de cumplimiento, controles internos, requisitos de mantenimiento de registros y planes de auditoría, informes periódicos a los reguladores, creación de estadísticas de calificación, tasas de incumplimiento, matrices de transición y listas de honorarios, verificación de conflictos de intereses y negociación de valores por parte del personal de la ACR, vigilancia continua de los esquemas de rotación de analistas y agencias de calificación, traducción y difusión pública de opiniones y metodologías de calificación crediticia);

(iii) otros usos generales (por ejemplo, preparación de documentación legal básica, cobro de honorarios de calificación, contabilidad y marketing).

De acuerdo con los primeros resultados de una encuesta[23], algunas empresas pueden estar acercándose a la introducción de AI / ML de manera gradual, proyecto por proyecto; mientras que otras parecen estar siguiendo un enfoque más integrado y estratégico. Puntualmente respecto de las ACR, queda por ver cuáles podrían ser las implicaciones legales y regulatorias de estas iniciativas, con énfasis en lo que podría suceder en el negocio principal de calificación.

3. Consideraciones legales, regulatorias y de gobierno

La IA permite a las CRA explorar oportunidades para prestar servicios más eficientes, teniendo en cuenta que estos podrían presentar desafíos legales. Esto se debe a que las leyes no siempre están al día con los desarrollos tecnológicos, a veces pueden estar fuera de sintonía con las normas éticas o simplemente pueden no ser adecuadas para abordar ciertos problemas.

a. Consideraciones legales

El primer elemento legal que se analizará son los datos, que es uno de los elementos más críticos utilizados por las ACRs para procesar y asignar sus calificaciones.

Las ACR obtienen datos financieros y no financieros de sus contrapartes contractuales y de otras fuentes públicas consideradas confiables. El principal compromiso asumido por los emisores dentro de los acuerdos de calificación crediticia (además del pago de los honorarios aplicables) es proporcionar información suficiente, precisa y oportuna a las ACR con el fin de asignar la calificación.

El proceso de calificación comienza una vez que la información relevante se ha cargado en los sistemas de calificación. Este es un aspecto clave para el uso de IA en el negocio de calificación, porque solo una transición efectiva a los sistemas electrónicos permitirá a las compañías explorar el potencial de la IA. Para lograr esto, los acuerdos de calificación crediticia deberán incluir una disposición por la cual el emisor acuerde proporcionar los datos relevantes para el desarrollo de aplicaciones de IA.

Otro elemento central será cómo las ACR acceden a los datos y cómo se utilizarán para las aplicaciones de IA. Es probable que los reguladores analicen el problema a la luz de la naturaleza de los datos, ya sea que implique el uso de datos sensibles u otro tipo de datos. Existen complejos problemas éticos, legales, de conducta y de reputación asociados con el uso de datos personales. En consecuencia, la privacidad y la protección de datos deben protegerse durante todo el ciclo de vida del sistema de IA, incluida la información inicialmente proporcionada por el usuario y la información generada sobre el usuario durante curso de su interacción con el sistema.

Esto es esencial, ya que tanto los ciudadanos como las empresas necesitan poder confiar en la tecnología con la que interactúan, tener un entorno legal predecible y confiar en salvaguardas efectivas que protejan los derechos y libertades fundamentales. La discusión anterior se enmarca en el contexto de un tema complejo más amplio: las diferencias intercontinentales en el tratamiento de datos y los marcos regulatorios en China, EE. UU. y la UE, lo que hace aún más inciertas las implicaciones legales en torno a los datos[24].

El segundo elemento de nuestro análisis legal es la transparencia. Esto juega un papel fundamental en los mercados financieros y es particularmente importante dentro del proceso de calificación de las ACR.

Las calificaciones crediticias deben ser transparentes porque la opinión debe estar suficientemente fundamentada y revelar todas las consideraciones materiales que formaron parte del proceso de evaluación. El proceso de calificación debe explicarse a fondo para permitir a los inversores del mercado hacer su propia evaluación. Las opiniones de calificación siempre deben hacer referencia clara al instrumento calificado y a la metodología que se ha aplicado dentro del proceso de calificación. En línea con esto, los más altos tribunales judiciales han afirmado que la falta de transparencia de las opiniones de calificación crediticia constituye una violación fundamental de las regulaciones aplicables[25].

Las tecnologías aplicadas en los mercados financieros también deberían ser transparentes para fortalecer la confianza en los sistemas de IA. Por lo tanto, la transparencia algorítmica debe desempeñar un papel central en el campo de las ACR, ya que representaría el proceso que lleva a la opinión de calificación crediticia. La falta de transparencia sobre cómo las ACR aplican las nuevas tecnologías no sólo daría como resultado sistemas de IA menos confiables y robustos, sino que potencialmente desencadenaría controles regulatorios más estrictos y litigios privados por parte de inversores alegando daños debido a la emisión de calificaciones crediticias poco transparentes.

A la luz de lo anterior, solo una revelación completa de los procesos algorítmicos permitiría a los reguladores y a los participantes del mercado financiero comprender cómo la tecnología procesa e interpreta los datos en diferentes escenarios, de ahí la importancia de la investigación sobre la explicabilidad de los sistemas de IA[26].

El tercer elemento del análisis legal es el control de los sistemas de IA. Como se mencionó anteriormente, a raíz de la crisis financiera, las ACR no habrían actuado como “gatekeepers” efectivos y ni los reguladores ni las regulaciones proporcionaron suficientes controles sobre lo que estaban haciendo las ACR. Por lo tanto, las regulaciones posteriores a la crisis implicaron mayores controles, requisitos de información y divulgaciones.

En este contexto, el uso de la IA, ya sea dentro del proceso de calificación o fuera de él, tiene un gran potencial para mejorar la eficiencia y la innovación, y los reguladores no pueden ignorarlo, sino reconocer y colaborar a lo largo de este proceso de transformación. Sin embargo, también puede crear riesgos que deben evaluarse y controlarse para ser robustos y confiables[27].

La implementación por parte de la Autoridad de Conducta Financiera (“Financial Conduct Authority” (FCA, por sus siglas en inglés) dentro del Banco de Inglaterra de un ambiente de prueba (“regulatory sandbox”) es un buen ejemplo que muestra cómo el regulador podría reconocer el valor y los riesgos potenciales de la IA, pero al mismo tiempo trabajar junto al sector privado para apoyar la innovación fomentando las pruebas de productos y servicios en un entorno controlado[28]. La Comisión de la UE también ha expresado su apoyo a la creación de infraestructuras de prueba y experimentación, abiertas a empresas de todos los tamaños y de todas las regiones.

Finalmente, un debate sustancial sobre la responsabilidad de las ACR debería tener lugar a raíz de la posible introducción de la IA.

Tradicionalmente, uno de los aspectos más cruciales en torno a las calificaciones crediticias ha sido que son opiniones que reciben protección de “libertad de expresión” y son inmunes a la responsabilidad, a menos que los demandantes puedan mostrar “real malicia” que excluya cualquier responsabilidad basada en negligencia. Esto ha presentado desafíos desde al menos dos perspectivas: cómo responsabilizar a las ACR por la emisión de opiniones erróneas en el mercado y cómo regularlas sin afectar su independencia.

Las dos regulaciones principales emitidas después de la crisis financiera mundial (Ley Dodd Frank y las Regulaciones ACR de la UE) introdujeron elementos para hacer que las ACR sean responsables ante los inversores y mejorar la calidad de sus calificaciones. Queda por ver si el concepto de “opinión” y responsabilidad puede cambiar con el uso de IA.

La primera pregunta que surge es si el marco legal actual capturaría adecuadamente los perjuicios potenciales derivados de la IA y, de ser así, cuál sería el alcance de la responsabilidad. Las leyes actuales de responsabilidad del producto (productliability) fueron diseñadas para un mundo donde los productos eran artículos físicos relativamente simples que no cambian mucho una vez que salieron de la fábrica, pero muchos productos que llegan al mercado hoy están ampliando estos límites[29].

Una conclusión preliminar bajo los Reglamentos de las ACR de la UE permitiría a los inversores sin una relación contractual con una ACR, hacerla responsable si pudieran probar que, como resultado del uso de AI: (i) la ACR ha cometido una infracción regulatoria del Reglamento (CE) 1060/2009; (ii) la infracción se cometió intencionalmente o con negligencia grave; (iii) la infracción tuvo un impacto en una calificación crediticia y causó pérdidas al inversionista; (iv) ellos [los inversores] confiaron razonablemente en la calificación crediticia relevante al decidir si invertir en, mantener o desechar, un instrumento financiero cubierto por esa calificación crediticia.

En una mirada más cercana, sin embargo, puede ser más difícil identificar las causas fundamentales de los problemas derivados de la IA y atribuir la responsabilidad a las personas. La pregunta probablemente debería centrarse en dónde debe trazarse exactamente el límite legal para atribuir la responsabilidad a las ACR. Por ejemplo, ¿cómo podría saber qué problemas son una función de un diseño deficiente, la culpa del fabricante si ha comprado un producto tecnológico 'listo para usar', o una implementación deficiente, que podría demostrar incompetencia o una falta de comprensión clara por parte de la administración de la ACR?

Se esperaría entonces, que se implementen nuevos mecanismos legales para garantizar la responsabilidad y la rendición de cuentas de las ACR con respecto a sus sistemas de IA y sus resultados. Para evitar socavar los incentivos a la innovación, la atribución de responsabilidad a la luz de la IA puede seguir ciertos parámetros objetivos, a saber: implementación de controles internos, cumplimiento de todas las regulaciones y políticas de la compañía aplicables y vigilancia efectiva sobre las aplicaciones de IA. Desde la perspectiva de una ACR, sería aconsejable que los contratos [de calificación] definan claramente las responsabilidades de cada parte y sean claros sobre el uso previsto y las limitaciones del producto. Queda por ver cómo la industria de ACR puede evaluar los beneficios de introducir la IA en sus procesos, frente a las implicaciones que pueden derivarse de las responsabilidades derivadas de posibles errores.

b. Consideraciones regulatorias y de gobierno

Como consecuencia de la crisis financiera, se emitieron nuevas regulaciones y las ACR tuvieron que adoptar cambios sustanciales en sus estructuras de gobierno y cumplimiento. Diez años después, el nuevo desafío regulatorio que se avecina es cómo abordar la IA en los mercados financieros y determinar los posibles riesgos y repercusiones en las estructuras de gobierno y / o cumplimiento de la empresa.

Si bien ciertamente no es el papel del regulador obstaculizar el progreso, la IA confiable exigirá nuevas regulaciones y nuevos ángulos de control. Los reguladores tendrán que revisar su aplicación porque los mecanismos tradicionales de supervisión ya no serán útiles[30]. Dada la fuerte intersección entre el desarrollo de nuevas tecnologías y datos, es probable que surjan nuevas regulaciones de la interacción de más de un regulador, a saber, la autoridad del mercado financiero y el regulador de protección de datos.

La aparición de IA y de regulaciones deberá ir de la mano con la adopción de nuevas estructuras internas de gobierno y cumplimiento dentro de las empresas. La investigación demuestra que la atención de la gerencia al más alto nivel es esencial para lograr el cambio[31]. Resulta indudable la importancia del apoyo humano a lo largo del desarrollo y la implementación de IA dentro de las organizaciones empresariales.

El enfoque de gobierno no solo debe estar presente durante las pruebas en la etapa de diseño, antes de que se apruebe el uso de AI / ML, sino también en las pruebas durante la etapa de implementación, así como en la supervisión necesaria para evaluar los resultados y abordar los problemas cuando salen mal.

Desde un punto de vista operativo, los nuevos marcos de gobierno tendrán como objetivo difundir en las empresas una fuerte cultura de ética y cumplimiento a través de: (i) nuevos Códigos de Conducta internos que reconozcan el uso de IA como parte del negocio, (ii) capacitaciones para el personal de la empresa y la adopción de medidas en toda la empresa para involucrar a la gerencia en todos los niveles, sobre el progreso y la implementación de la IA, (iii) la posibilidad de que el personal informe al Departamento de Cumplimiento sobre cualquier mal uso potencial o funcionalidad poco ética de la IA o de los datos, (iv) vigilancia constante sobre posibles sesgos de los algoritmos de calificación, para evitar la discriminación centrada en el ser humano o las calificaciones complacientes derivadas de conflictos de intereses.

Esta no es la primera vez que se requiere una reforma estructural del gobierno interno de las ACR. Pero en el contexto de decisiones tomadas por máquinas que ellas mismas aprenden y cambian con el tiempo, la alta gerencia de las empresas y los reguladores, deberán considerar y estar atentos a problemas antes desconocidos, y acostumbrarse a navegar en la incertidumbre.

4. Conclusión. Impacto potencial en el mercado de calificación crediticia y en los mercados financieros

Las calificaciones crediticias cumplen una función valiosa para los mercados financieros y para los inversores en particular. Sin embargo, las mismas preocupaciones que salieron a la luz a raíz de la crisis financiera de 2007-2009 todavía están presentes hoy: el conflicto de intereses derivado del modelo de “emisor paga”, la falta de competencia, la calidad insuficiente de las calificaciones y el exceso de dependencia de calificaciones crediticias, entre otros.

Debe analizarse cuál podría ser el impacto probable de la introducción de IA en el mercado de calificación crediticia y si la IA podría ayudar a eliminar o mitigar las preocupaciones actuales del mercado. A priori, la introducción de IA en el mercado de calificación crediticia, si se implementa correctamente, con un uso adecuado de los datos, controles efectivos y procesos transparentes, tiene el potencial de rediseñar la estructura de la industria de calificación, aumentar la competencia y mejorar la calidad de las calificaciones crediticias en beneficio de los inversores financieros.

Ha quedado claro que la IA está abriendo nuevas oportunidades para una mayor competencia en los mercados financieros, y en el mercado de calificación crediticia esto podría conducir a:

(i) calificaciones crediticias más precisas y predictivas, y procesos comerciales más eficientes (por ejemplo, controles automatizados, auditoría y gestión de riesgos);

(ii) las empresas de tecnología podrían estar interesadas en ingresar al mercado de calificación crediticia, posiblemente creando un nicho de mercado de “ACR de bajo costo” (lowcost rating agencies);

(iii) una mayor competencia brindaría incentivos a las ACR para mejorar la calidad de sus servicios, de sus metodologías de calificación, procesos internos y contratar personal más idóneo;

(iv) la renovada estructura del mercado de las ACR podría establecer un límite a la importancia que se le da al capital reputacional de los Tres Grandes;

(v) una mayor competencia puede reducir los honorarios de calificación y reducir la asimetría de información del mercado, como resultado de un aumento en la elección disponible para los inversores. A su vez, una elección más amplia podría permitir a los inversores comparar diferentes calificaciones y hacer su propia evaluación, reduciendo la excesiva dependencia en las calificaciones crediticias.

(vi) las aplicaciones de IA con controles efectivos y mecanismos transparentes de toma de decisiones podrían limitar el alcance de las calificaciones sesgadas por el ser humano, derivadas de la problemática del conflicto de intereses.

Sin perjuicio de lo anterior, las incertidumbres en torno a las posibles responsabilidades legales derivadas del uso de IA y el alcance del marco regulatorio pueden socavar los incentivos de la empresa para aplicar la IA o limitar su alcance de aplicación.

En el frente regulatorio, es probable que IOSCO lidere el proceso para regular las tecnologías de manera ordenada a nivel mundial. Se espera que las reglas de IOSCO no solo se dirijan a las ACR, sino también al mercado financiero en general, con especial énfasis en no interrumpir los servicios financieros ni crear riesgos sistémicos involuntarios.

En síntesis, la introducción de aplicaciones de IA en el mercado de calificación crediticia podría generar beneficios y eficiencias sustanciales para los mercados financieros, siempre que el uso de los datos sea adecuado, la existencia de controles efectivos y la transparencia en el proceso de toma de decisiones. Queda por ver si los límites legales y regulatorios podrían volverse más claros en el futuro, para que las empresas puedan evaluar la conveniencia de invertir en IA a la luz de las potenciales responsabilidades legales y el escrutinio regulatorio. Es probable que el alcance de la aplicación de IA dentro de cada empresa sea establecido tras una ponderación cuidadosa de las eficiencias, los riesgos y el capital reputacional de cada ACR.